miércoles, 11 de febrero de 2009

LA Jarjacha (mito o realidad)

Está generalmente ligado al incesto. Ha tenido relaciones sexuales con un pariente o puede ser también el cura que tiene relaciones con su sirvienta. Son pues castigados de «esta vida», personas castigadas por Dios durante la vida y que de noche se convierten en animal y asustan a la gente. Generalmente se convierten en llama, aunque también pueden convertirse en algún otro animal domestico (con exepción del cordero, ya que este es un «animal puro»), o en alguna deformación zoológica: burro con cuernos, llama con dos cabezas, mitad hombre mitad llama, etc.

El grito del Jarjacha es aterrador. Se parece a una risa que queda expresada con la onomatopeya qar-qar-qar, de donde viene el nombre. Los perros reaccionan aullando, ladrando o bien atacando valientemente, mientras que los hombres se aterrorizan y a veces se ponen a rezar.
Para atacar al Jarjacha hay que hacerlo en grupo y lacerarlo con una cuerda, generalmente hecha de lana de llama. El crucifijo es una gran protección, lo mismo que todo objeto de metal como las hachas, picos, barretas. El grupo intentara coger al jarjacha y esperar que tome en el día su forma original para conocerlo y hacerle pasar vergüenza. Muchas veces ofrecen riquezas a cambio de que los suelten, ya que ellos también conocen los subsuelos.

Para unos inverosimil y otros creyentes , bueno para mi fue algo absurdo eso , hasta q me paso algo q me hizo cambiar de idea .Quisiera contarles un episodio q me paso hace aprox 8 años ( les juro q esto es real ) :

Fui a visitar a mis tios en Ica , Trapiche-Molinos(ahora destruido por el terremoto) , siempre mis primos contandome historias de Jarjachas y brujas , claro yo pense q era para asustarme , en una ocacion yo y mis dos primos mayores nos encontrabamos cuidando una chacra, la de mi abuelo , q quedaba a un par de Kilometros de la casa , normal fuimos.

Estavamos alrededor de las 11.00 p.m. cuando se escucho unos gritos de una mujer llorando fuerte , q pasa , ahi mis primos dijeron :"jarjacha, jarjacha" , salimos por las matas o alboles de la chacra , y en la oscuridad clarito presencie a una mujer vieja , con el rostro desfigurado (de años) con una vestimenta blanca , y en la mano a un niño (el vestia ropa normal , y un poncho), csm , francamente me dio ganas de llorar en esos momentos (claro yo estaba muy joven todavia) , ella gritaba como llorando o lamentandose, ella aparecia y desaparecia , valla q eso nunca olvidare , luego los perros comenzaron a ladrar , ella caminado y llorando hasta meterce en la sequia en una piedra grande q habia ahi y no la vi mas ...

Siendo sincero , esa fue una de las experiencias q nunca olvidare , ya despues ellos me comentaron q siempre hay de esas jarjachas , en lugares oscuros , en caminos . Los guardianes de las chacras estan acostumbrados , dicen q si escuchan la voz de ellos a larga distancia , estan a poca y visceversa , me cuentan q en la zona , hay personas que conviven con sus hermanos y primos (incesto) la cual hace q su alma bagabuendee inconscientemente todas las noches pidiendo perdon por lo cometido...


http://www.forosperu.net/showthread.php?t=15975
El Pishtaco (Mito o Realidad de los Andes Peruanos)

Se trata de un personaje prefigurado con presencia en las altas cordilleras, parajes desolados, lagunas y quebradas de los Andes. Tiene como caracteristica primordial su gran medida corporea y su aspecto de hombre blanco , barbudo y rubio o pelirrojo.

Algunos han observado la similitud de este personaje con los antiguos conquistadores, Mistis o hijos de los terrieros españoles o mestizos blancos que teniendo fama de sanguinarios, inmorales y de lengua no reconocible por los quechuas, hacían de este un personaje diabólico e invencible como los ichillocllo o gnomos barbados, rubios lujuriosos que pueblan puquios y manantiales.

El "Nacaj" o Pishtaco no es un simple asesino. En su raíz mítica no mata por dinero ni por diversión, sinó por mandato de superiores con el fin de obtener una dotación de grasa humana.

El pishtaco pudo ser en tiempos pre-colombinos un comisionado oficial del sacerdocio, proveedor de material para los sacrificios.


La muerte del Pishtaco

Cerca de la cueva de un Pishtaco, un anciano instaló su choza. Allí llegaba por las tardes a dormir, acompañado de un perro cuyo nombre era Jarimán.

Al Pishtaco no le gustó la vecindad del anciano y ante el temor de ser descubierto, resolvió quitarle la vida. Una noche oscura se dirigió a la choza del anciano a quien encontró masticando coca.

- viejo, la plata o la vida!!
el anciano replicó:
- notengo dinero , ¿de dónde te voy a dar nada?
- entonces pagame con la vida - concluyó el Pishtaco listo a degollarlo.
Pero el anciano imploró una gracia diciendo:
- antes de que tu me hagas nada te pido un momentito para rogar a Dios y despedirme de mi perro cantando mi tristeza.
-Bueno! pero rápido! - fue la respuesta del Pishtaco.
En efecto, el anciano se puso a cantar llorando y rogó a Dios por la buena vida de su perro con estas palabras:
- Hay Jarimán , Jarimán! Hallegado la hora de mi muerte , el fin de mi destino, me voy de esta vida , hay Jarimancito!!!

El Perro que estaba por allí cerca, al escuchar las voces de su dueño vino disimuladamente corriendo, por detrás del Pishtaco de un salto lo cogió por la garganta y lo derribó al suelo. En ese momento el anciano cogió el puñal y lo plantó en el corazón del Pishtaco , quien murió en el acto.


Me morire en Paris y no me corro


Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París ?y no me corro?
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.


César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos

los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...


Los heraldos negros


Hay golpes en la vida, tan fuertes...¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o lo heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!